viernes, 28 de junio de 2013

por una OCU sin censuras


(foto hecha de uno de los productos
de la máquina expendedora del centro de salud,
¿para "aprender a cuidarte" se tienen que comer "saladitos"?)
 



En este blog se nota mi "afición" a los informes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre muchos temas relacionados con la infancia: análisis de las leches, cantidad de nitratos en vegetales, comparativa de cremas solares, aditivos en alimentos, sistemas de retención infantil (sillas de coche para niños), comparativa de pañales, publicidad engañosa (o cuando menos exagerada como la de la foto), composición de la carne (a veces de "caballo") que nos venden,...

La OCU se define a sí misma como una "asociación independiente sin ánimo de lucro para promover los intereses y derechos de los consumidores", algo que debería hacer la administración pública pero,... No recibe subvenciones y se financia con la aportación de cuotas de más 300.000 socios.

Las recomendaciones se basan en análisis realizados por la propia OCU. Pues bien, entre las muchas medidas/recortes del gobierno actual (son tantas que algunas pasan "desapercibidas"), el Ministerio de Agricultura presentó una disposición adicional en la Ley de la Cadena Alimentaria en la que se pretendía prohibir que las organizaciones de consumidores publicasen este tipo de estudios para analizar y comparar productos de distintas marcas hasta que el fabricante no realice un análisis propio (por esta regla de tres, estaríamos aún esperando la publicación del excelente análisis de las leches de 2011).

Tras la denuncia de la propia OCU, el apoyo de la ciudadanía, una campaña de recogida de firmas en contra de esta ley a través de change.org, etc... se ha conseguido que, el día 18 de junio se presentara una enmienda a la ley que, si finalmente se aprueba, va a hacer que no sea obligatorio para la OCU y similares tener que esperar a que el fabricante realice ese "contraanálisis".

Otra prueba más de que no protestar es lo que no sirve para nada. Espero/deseo que a la OCU y otros organismos independientes se les siga dejando hacer su trabajo como hasta ahora, sin censuras.
 
 
 
PD: Ya que hablamos de informes de la OCU, recientemente han publicado una comparativa de papillas infantiles , muy interesante.
 
 

 
 
 




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